GUIA PARA VIAJAR EN AVION

Bienvenidos a este canal de informacion llamado THE MAXI CHANNEL. Comenzaremos nuestras aventuras, enseñandoles a los que nunca lo hicieron, a viajar en avion, a como manejarse en un aeropuerto, consejos, horarios, cosas que hacer y cosas que no. Esperamos que esta guia les sirva para un futuro viaje.
Tomaremos como ejemplo para la guia, un viaje de regreso de nuestro cronista estrella, desde Europa a Buenos Aires.

Así empezó mi regreso a Sudamérica. Las valijas estaban que estallaban, me tuve que sentar arriba para poder cerrarlas. La verdad no se como hice para meter todo lo que tenía.

En un viaje así, hay varios momentos de tensión. El primero es cuando ya tenés todo listo y estás por salir para el aeropuerto. Te agarra como una desesperación, pensando si llegarás a tiempo al aeropuerto, si estarás en la lista de pasajeros del vuelo, si es que ese vuelo efectivamente existe, etc.

Lo recomendable es ir varias horas antes al aeropuerto para mayor tranquilidad.

Al llegar al aeropuerto, siempre fijarse de ir a la zona que le corresponde a uno, o sea, si uno se va, tiene que ir a la zona de “partidas” o “departures” y si uno va a buscar a alguien que llega, tiene que ir a la zona de “arribos” o “arrival”.

Ahí, lo primero que hay que hacer es buscar estos televisores que indican, numero de vuelo, destino, horario de embarque y numero de mostrador donde hacer el “check in”.

CHECK IN: Uno se fija en el tv, al lado de su vuelo, dirá en que mostradores le corresponde. Es, dejar las valijas que viajarán en la bodega del avión.
Llega al mostrador y se ponen la o las valijas en una cinta, donde son pesadas. Segundo momento de tensión, Se entrega el pasaporte y la persona controla si uno efectivamente está en el vuelo.

Si es así, se nos entrega el ticket indicándonos la puerta por donde embarcaremos y la hora. Como ven, mi vuelo de Valencia a Munich, era el JK 143, partiendo de puerta A4. Hora de embarque, 15:10 y hora de despegue 15:40. Asiento 22E.

Estos calquitos indican nuestro equipaje, nos servirán únicamente en caso de que nos pierdan las valijas y tengamos que reclamar. Yo iba a Munich, pero en el calco dice San Pablo, porque era mi ultimo destino en las escalas y era ahí donde recién yo iba a agarrar mis valijas, porque en Munich, pasan de avión en avión sin que yo tenga contacto con ellas.

Después de entregar las valijas, uno ya está más tranquilo y se busca la puerta de embarque, para pasar al sector de pasajeros en tránsito. Al encontrar la puerta, nos mandamos al sector de “rayos”, ahí mandamos el equipaje de mano, o sea, el que va a ir con nosotros arriba en el avión, y lo pasamos por las cintas donde miran que no llevemos nada raro adentro.
En estas bandejitas que se ven, hay que mandar el bolso y todo lo que pueda sonar al pasar por la puerta detector de metales. Mejor descartar todo así no sonamos al pasar y no nos tienen que andar revisando. Descartar monedas, anillos, celular, si se tiene notebook hay que sacarla de la valija y pasarla en bandeja aparte.

En este caso, como yo viajaba a un país dentro de la Unión Europea, no hubo control de pasaportes, así que solo pasé por rayos y ya estaba en la zona de tránsito.

Ahí se ubica la puerta que nos corresponde. Acá la mía, la A4. Hay que esperar, hasta que alguien llega al mostrador en la puerta y avisa del embarque. Normalmente, suben primero los de Business Class o Primera Clase, y después indican que tienen que subir, del asiento tanto al tanto. Uno se manda con pasaporte y ticket en mano, se lo da al empleado que lo corta y nos da una parte.

En este caso, me tocó subir al avión, no por la manga que se extiende, sino que nos llevaron por la pista de aterrizaje en el micrito. Acá ven que somos pocos, es porque mi táctica es subir casi ultimo, así no estoy haciendo cola en el mostrador. Total, mi bolsete lo llevo abajo del asiento sin ocupar compartimento.

Este fue mi avión, es de “Escandinavian Airlines”, pero mi boleto yo lo compré en “Lufthansa”, pero dice “Spanair”. Es así, son todas empresas de una unión que se llama “Star Aliance”, así que comparten los servicios.

Mi compañera de asiento, Chen Son Park, coreana de Seul. Iba rumbo a Munich a inaugurar supermercados “coreanitos”. La de azul, Mang Chan Song, es su mano derecha, estaba pasando el pasillo.

Instrucciones de seguridad. Obvio que están las pantomimas que hacen las azafatas, indicando cada movimiento y elemento que servirá en caso de emergencia.
Yo me pregunto una cosa, ¿Cuándo se cae un avión, alguien tiene tiempo de buscar la mascarilla de oxigeno? ¿En medio del fuego y el avión destrozado, alguien se acuerda donde estaba la salida de emergencia?.

Indicador de ponerse o sacarse el cinturón. Se prende y hace un ruidito. Para despegar hay que tenerlo puesto, una vez que ya estamos en el aire y se apaga la luz, se puede sacar y pararse a caminar si uno quiere.

Ya en vuelo.

Llegó el morfi, que como era un vuelo corto, solo era un sanguchito, coca y café.

Chen Son Park, morfó y se puso a investigar en un diario, como estaba la cosa para los supermercados en Munich.

Y se me durmió…

Y llegamos. Las 18:00 hs.

Otro aeropuerto. Nuevo momento de tensión, el de buscar el televisor y encontrar tu siguiente vuelo. Por suerte, el mío existía, era el LH 504, partía a las 21:45.
No había que hacer Check In, porque mis valijas pasan de avión en avión. Así que hay que matar el tiempo paseando por el aeropuerto.

Me fui a pasear, total tenía que esperar varias horas. El aeropuerto de Munich es gigante y hay de todo.

Terribles naves.

Te podes capturar diarios de alemania gratis.

Te podes sentar en estos silloncitos. Ponés una moneda y te dan un masaje vibrando.

O te metes en este Alliance Arena, igual al estadio de Munich, que también cambia de colores y te miras la tele o tenes internet.

Ves un poco al paisaje.

Vas al baño.
Pd: la mosca no fue agregada por mi, estan pintadas en cada mingitorio.

Eh!!??. Diculpame, a partir de Manchensgutreggerlder Fundbruggercharltrer no te entendí bien…

Como iba a salir de Europa, acá si que tenía que hacer control de pasaporte. Haces la cola para no ciudadanos de la Unión, que siempre tarda más, porque hay mas preguntas.
A mi solo me preguntaron cuando había ingresado a Europa. Tranqui.
Preparen su inglés, porque fuera de España, nadie habla español, y si el del control te pregunta algo y no le entendés, por ahí te tiene dos horas de puro molesto.

Pd: cortenla la gente, con el tema de que es complicado entrar a Europa, que tenés que llevar mil requisitos, porque no pasa nada, es cuestión de suerte. Te puede tocar uno molesto o no. A mi, personalmente jamás me preguntaron tanto, solo donde iba, cuanto me quedaba y nada mas. Nadie me pidio reserva de hotel, ni que le diga cuanta plata llevaba, etc.

Ya en la zona de pasajeros, busque mi puerta, la H38.

Después de esperar de 18 a 21:45, al fin subi a mi segundo vuelo. Azafatas alemanas.

Aca mi compañera de asiento, Sara Ellen Powell. Yankee ella, de Manhattan, New York. Grosa, va a votar a Obama y si gana Mc Cain se va del país.

Los controles del asiento. Uno emboca los auriculares y busca musica en los distintos canales, sube el volumen, llama a la azafata o prende y apaga la luz personal.

Me tocó el asiento atrás de todo, así que estaba cerca del refugio de las azafatas y tenía a mano el “Orange Juice”.

Doce horas después, llegué a San Pablo. Salí a las 22 hs de Alemania, tendría que haber llegado a las 10 de la mañana, pero en San Pablo tenía que restar 5 hs.

Otra vez a buscar los televisores y encontrar mi vuelo. El 4551 de Lan Argentina, a las 12:50 destino Buenos Aires.

Haciendo tiempo, me quedaban como 7 hs de espera…

Me compré una Fanta “Laranja” y me puse a leer.

El de amarillo que se ve ahí, es el que te pone la protección en las valijas y no paraba de repetir la palabra Bagajem (Equipaje en portugués), pero lo decía pronunciandolo así: “Bagayem, o bagayem, o bagayem, bagayem, o bagayem, bagayem, o bagayem…” Así sin parar todo el tiempo. Super denso, logró que se me pegara y empece a decir “Bagayem, o bagayem” por dentro.

Lo gracioso es que en ese mismo instante, doy vuelta la pagina del libro y me encontré con la palabra que pueden ver está subrayada.

Como era un vuelo nuevo, tuve que hacer un nuevo check in, donde me dieron mi ticket y me marcaron la puerta, la P26.

El problema fue el siguiente. En Europa, uno puede transportar 32 Kg entre países. Yo me había excedido pero la alemana me lo perdonó. Acá, de San Pablo a Buenos Aires, él limite es de 20 kg. O sea, como pueden ver en el recibito, me excedí en 26 kg y tuve que pagar 102 dólares!!!!!!! ¡Ladris!!!!!!.

Me encontré con un negocio de Habana en pleno aeropuerto.

No aguanté y me tuve que comprar uno. La que atendía me dice: “Solo uno?, llevá una caja”. Le digo: “Reina, no puedo caer de otro país y llevar de regalo una caja de alfajores Habana!!!!”.

Encontré mi puerta y me pasó algo muy loco.
Estaba tan acostumbrado al habla de los españoles, que me sentía super raro entre todos argentinos hablando con la “Ye”, ejemplo “Cayye, playya, etc”.

Me tocó ventana. En vuelo corto está bueno. Miren lo chiquito que es San Pablo desde el aire.

Buenisimo en Lan, tienen estas pantallitas que te hacen el viaje mas llevadero. Tenés peliculas personales, cientos de cds, programas de tv, series, etc.

Jueguitos también…

Lo piloteas con este control.

Te colgás tanto con el entretenimiento, que te olvidás de la hermosa vista que tenés a tu costado.

Hasta que llegás.

Y vas a buscar las valijas. Nuevo momento de tensión, siempre temiendo que no aparezcan. Para colmo, a mi siempre me pasa que las mias las largan ultimas y me la paso pensando que me las perdieron.

Por fin Ezeiza!!.
Que viajecito: Primer avión en Valencia a las 15:40 del 18 de setiembre.
Llegada a Munich a las 18.
Esperar segundo vuelo hasta las 22 hs.
Tomar vuelo a las 22 de doce horas para llegar a las 5:30 am del 19 de Setiembre a San Pablo.
Esperar 7 hs el vuelo para Buenos Aires de 2:30 hs de duración.
Y Llegar.

Y encima, después de tanto viaje, otro nuevo trayecto de Ezeiza a La Plata.

Viendo nuevos paisajes.

Hasta llegar a la hermosa ciudad de La Plata.

Estaba muerto de tanto viaje. Donde me sentara, me vibraba todo el cuerpo. Así y todo, esa misma noche, aca me tienen haciendo zapping, tan colgado, que terminé a las 2 de la mañana escuchando al ministro hablando sobre “la garrafa social”.

Este fue nuestro viaje, cansador, con sus idas y vueltas, pero como todo viaje, disfrutado a pleno.